WhatsApp, Facebook y Twitter usados por este sacerdote para Evangelizar
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Se reconoce como un misionero 3.0 y razones no le faltan: cada día su audio sobre la lectura bíblica se replica a miles de personas a través de mensajes de WhatsApp, Facebook y Twitter. Lo escuchan en más de 87 países, incluso en China. Se llama Luis Antonio Zazano y es el cura que viralizó el Evangelio en tiempos de redes sociales y espiritualidad express.
Un empresario sale a correr temprano por el Central Park neoyorquino mientras escucha los audios del padre Luis Antonio Zazano en el celular. Son las 9 de la mañana y alguien en el subte C de Buenos Aires se incentiva con su voz para enfrentar otro día de trabajo; en un crucero por el Caribe, una argentina que está de vacaciones extraña los audios ya que no consigue bajarlos por la mala señal de Internet.
A diario, desde Tucumán, el padre Zazano graba y envía a través de WhatsApp breves meditaciones relacionadas con el Evangelio de cada día.
Si el audio de WhatsApp no llega, los seguidores lo reclaman porque esa voz ya está incorporada a su rutina. En sus mensajes online, al igual que en las misas que imparte los domingos en la Iglesia de la Sagrada Familia de Nazareth (en Alderetes, a unos doce kilómetros de San Miguel de Tucumán), Zazano, de 31 años, es fiel a su estilo descontracturado.
Sus audios, que duran entre 2 y 5 minutos, apelan al humor y a situaciones de la vida cotidiana, llegan a más de 87 países y son incontables los fans que lo escuchan por WhatsApp, Facebook (tiene más de 42 mil seguidores) y Twitter. Él encontró una nueva manera de evangelizar adaptándose a las redes sociales. Hoy, la palabra de Dios circula por medios antes impensados alentada por la gratuidad del medio, su carácter omnisciente y el incentivo del propio Papa Francisco, promotor del uso de las nuevas tecnologías.
MULTIPLICAD SEGUIDORES.
En algún momento de su adolescencia Luis pensó en ser médico y tener una familia numerosa, con cuatro o cinco hijos. Pero cambió su plan de vida, justamente por una novia súper católica que le rogaba que lo acompañara a misa y a los comedores con los que ella colaboraba. Zazano nunca más se fue de la Iglesia. “Parece que Dios me ha hecho médico de alma y me dio hijos por todos lados. ¿Mi novia?, seguro mi exnovia se sacó un clavo de encima”, se ríe y piensa en su vida anterior al sacerdocio. “Para las meditaciones sigue las mismas máximas personales: cercanía y brevedad. La primera vez que grabó una fue en 2014 (desde un teléfono básico y más lento del que usa ahora unSamsung S6, regalo de un grupo de seguidores) para un grupo de jóvenes apóstoles de Lourdes a los que les costaba la oración diaria porque decían tener poco tiempo. “Para ayudarlos, una noche se me ocurrió armar un grupo de WhatsApp y mandarles un audio. Al día siguiente me pidieron otro y ellos mismos empezaron a hacer o circular. A la semana estaba recibiendo un audio de China de un argentino que vivía allá y agradecía mis palabras. No lo podía creer. Nunca pensé que se iba a viralizar tanto, pero yo intento no dimensionar lo que está pasando porque no quiero sentirme condicionado”, comenta Zazano aPara Ti.
LA RELACIÓN CON SUS SEGUIDORES.
“Es difícil porque es un bombardeo de mensajes: ahora tengo más de 1500 correos en mi bandeja de entrada que de a poco voy a ir contestando. En general son personas con problemas matrimoniales o depresión. En algunos casos les doy mi teléfono para que charlemos porque cada situación es particular. Otros religiosos ahora hacen lo mismo. Al principio era gracioso: me pedían permiso porque les parecía que me hacían competencia. Yo me reía y les decía que todo suma, todos pateamos para el mismo arco y en el mismo equipo. Yo no soy eterno y el WhatsApp tampoco, en algún momento desaparecerá y se suplantará por otra cosa.
SALVAR UNA VIDA.
“La verdad es que si pienso en algo realmente movilizador, además de ver a más gente los domingos en misa, tengo que hablar de lo que viví con un hombre que quiso suicidarse en Guatemala. Mientras buscaba el arma, le escribió un mensaje de voz a su mujer y ésta, sin haber escuchado aún las palabras de su marido, le mandó un audio con la meditación del día, que justo hablaba de la lucha y de la vida. El hombre se puso a llorar desconsoladamente. Él pidió verme y cuando estuve de visita en ese país me agradeció haberle salvado la vida. Le dije que el agradecimiento era para Dios, yo simplemente llevo su palabra. Lo mismo que le digo a todos mis seguidores: yo soy sólo un misionero, un misionero 3.0”.
CÓMO ESCUCHARLO.
Desde su página oficial (padreluiszazano.com) es posible subscribirse para recibir el audio con sus meditaciones. También se le puede escribir a luiszazano@gmail.com o seguirlo en @luiszazano por Twitter. En facebook: Luis Zazano.
Publicado en: RIIAL
Fecha: 13 de mayo de 2016
