LA CONTRIBUCIÓN DE LA IGLESIA A LA GESTACIÓN DE UNA NUEVA SOCIEDAD EN VENEZUELA

DOCUMENTO CONCILIAR Nº 3 

Autor: Universidad Católica Cecilio Acosta

Fecha: 2017

En: Página de la Conferencia Episcopal Venezolana
INTRODUCCIÓN

 

  1. En los albores del tercer milenio, la Iglesia en Venezuela, presente con luces y sombras durante quinientos años en el quehacer histórico de nuestro pueblo, requerida hoy por el Espíritu Santo, atenta a los signos de los tiempos, y llamada a ser “luz del mundo y sal de la tierra” (Mt 5,13-14), asume con renovado entusiasmo y decisión el reto decontribuir a la gestación de una nueva sociedad, más justa, más solidaria, más fraterna y más cristiana.

  1. Esa nueva sociedad, cuyo anhelo hunde sus raíces en la esperanzacristiana, surgirá sólo como resultado del esfuerzo comunitario y armónico realizado en los ámbitos social, cultural, económico y político por todos los hombres y mujeres que habitamos en Venezuela, y exigirá el aporte que los católicos hagamos en la línea de la Nueva Evangelización. Orientados por Paulo VI, Juan Pablo II, Puebla y Santo Domingo, la identificamos con la expresión Civilización del Amor.
  2. Esta deberá configurarse a través de un proceso de desarrollo integral sostenido y solidario que, además de lo económico, abarca “las dimensiones culturales, trascendentes y religiosas del hombre y de la sociedad” (SRS 46), y exige una “responsable solidaridad como principio ordenador de las nuevas relaciones” (SRS 35). Este proceso que, a su vez, se enmarca dentro de otro fenómeno más amplio y universal, el de la globalización a nivel económico, político y cultural, es potenciado cada vez más por las facilidades que brindan las nuevas tecnologías en un mundo más pluralista, secularizado, participativo, preocupado por la ecología y con tendencias a consolidar la integración en bloques regionales.
  3. A este respecto, urge definir cuál debe ser la presencia y el compromiso cristianos en el vasto campo de la cultura, entendida ésta como horizonte general de la actividad humana, es decir, no sólo como expresión artística, sino como los diversos aspectos del quehacer humanizante de las personas y de los pueblos en los ámbitos jurídico, político, económico, social, familiar, artístico. Presencia y compromiso que la Iglesia en Venezuela quiere asumir con un profundo sentido de esperanza, con la convicción de la compañía permanente del Señor de la historia, invitando a los constructores y dirigentes de la sociedad, a los representantes del mundo de la cultura, a los comunicadores sociales, a todos los hombres y mujeres de nuestro pueblo, a luchar para hacer realidad todo aquello que es objeto de esa esperanza.
  4. En esta perspectiva, el Concilio Plenario de Venezuela quiere vislumbrar y señalar los aportes que, como consecuencia de su presencia corresponsable y protagónica, está llamada a dar la Iglesia, de cara a la construcción de una nueva Venezuela.
  5. Nuestro Concilio centra su análisis en cuatro grandes ámbitos con sus correspondientes núcleos problemáticos. Ellos son: el ámbito de lo económico, caracterizado por la existencia de un sistema dominado por el individualismo, el afán de lucro y la agudización de las desigualdades sociales; el ámbito de lo social, caracterizado por la disolución del núcleo familiar, el progresivo empobrecimiento del país, el grave deterioro general, y las fallas en la valoración y respeto a los derechos humanos; el ámbito de lo político, signado por la falta de participación y organización ciudadanas en la línea de la libertad y la justicia; y el ámbito de lo ético-cultural donde se observa una acentuada pérdida del sentido moral, expresada en el poco aprecio por los auténticos valores humanos.
  6. Para impulsar, pues, una decidida acción evangelizadora y transformadora, se hace necesario realizar, en primer lugar, una breve descripción de los grandes problemas de Venezuela y de la labor realizada por la Iglesia; trazar, luego, algunas líneas teológico-pastorales que iluminarán esa realidad y nos orientarán en el futuro; y, por último, indicar algunas líneas de acción necesarias para el cumplimiento de la misión renovadora en nuestra sociedad.

 

INTRODUCCIÓN

  1. VER: ANÁLISIS PASTORAL DE LA REALIDAD

1.1. Venezuela a inicios del siglo XXI

1.1.1. Génesis de nuestra situación

1.1.2. Ámbito de lo económico

1.1.3. Ámbito de lo social
1.1.3.1. Derechos Humanos
1.1.3.2. Seguridad Social y Salud
1.1.3.3. Educación
1.1.3.4. Familia
1.1.3.5. Vivienda
1.1.3.6. Violencia
1.1.3.7. Cárceles

1.1.4. Ámbito de lo político

1.1.5. Ámbito de lo cultural

1.2. Presencia y acción de la Iglesia en esta situación

1.2.1. Luces
1.2.2. Sombras

 

  1. JUZGAR: ILUMINACIÓN TEOLÓGICO–PASTORAL: “La luz de la verdad”

2.1. Jesucristo y el Reino de Dios

2.2. Las exigencias del Amor

2.3. Opción por los pobres

2.4. La persona y la sociedad en la Doctrina Social de la Iglesia
2.4.1. La dignidad de la persona humana
2.4.2. La sociabilidad
2.4.3. El bien común
2.4.4. El destino universal de los bienes
2.4.5. El trabajo humano
2.4.6. El desarrollo integral
2.4.7. La solidaridad y la subsidiaridad
2.4.8. Los Derechos Humanos
2.4.9. La actividad política
2.4.10. La Cultura

 

  1. ACTUAR: DESAFÍOS, ORIENTACIONES PASTORALES Y NORMAS
    CONCILIARES

3.1. Desafíos

3.2. Orientaciones Pastorales
3.2.1. Desafío 1: Conversión y renovación de la Iglesia
3.2.2. Desafío 2: En el ámbito económico
3.2.3. Desafío 3: En el ámbito social
3.2.4. Desafío 4: En el ámbito político
3.2.5. Desafío 5: En el ámbito cultural

3.3. Normas conciliares

 CONCLUSIÓN

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