LA INCLUSIÓN ENRIQUECE A LA SOCIEDAD

Fecha: 16 de febrero de 2017

En: El Observador de la Actualidad

Francisco recibió a una delegación de atletas de Olimpiadas Especiales, la asociación generalizada en 170 países de todo el mundo, que organiza sesiones de formación y eventos deportivos para niños y adultos con discapacidad mental. “El deporte nos ayuda a difundir la cultura del encuentro y la solidaridad. Juntos, los atletas y los asistentes, nos muestran que no hay obstáculos o barreras que no puedan superarse”.

“Cada vida es preciosa, cada persona es un regalo y la inclusión enriquece cada comunidad y la sociedad.” Esto, a las palabras del Papa, es el mensaje que llevan al mundo los atletas de las Olimpiadas Especiales, la asociación difundida en 170 países de todo el mundo, que organiza sesiones de formación y eventos deportivos para niños y adultos con discapacidad mental.

Saludando a una delegación de atletas que participaran en los Juegos de Invierno, que se celebrará en marzo en Austria, Francisco hizo hincapié en el valor que el deporte puede ofrecer a quienes lo practican con empeño, subrayando el juramento de los atletas en las Olimpiadas Especiales: “Puedo ganar, pero, si no lo consigo, lo voy a intentar con todas mis fuerzas”. “El deporte – continuó – es bueno para el cuerpo y el espíritu, y le permite mejorar la calidad de su vida. La preparación constante, lo que también requiere mucho trabajo y sacrificios, le hace crecer en la paciencia y la perseverancia, le da fuerza y ​​valor y le hace adquirir y desarrollar habilidades que de otro modo permanecerían ocultos. Estoy seguro de que todos ustedes han tenido esta experiencia. Y por lo que sé se sienten gratificados e incluso reconocidos, valorados por sus habilidades”.

“En la base de todos los deportes está, en cierto sentido, la alegría: la alegría del movimiento, la alegría de estar juntos, la alegría por la vida y los dones que el Creador nos hace todos los días. Al ver una hermosa sonrisa en sus caras y felicidad en sus ojos cuando se ha administrado bien en una competición – y que gane el mejor es precisamente superarse a sí mismo – ¡nos damos cuenta de lo que significa una alegría sincera y bien merecido! Y podemos aprender a regocijarse en las cosas pequeñas y sencillas, y a alegrarse juntos. El deporte, además, nos ayuda a difundir la cultura del encuentro y de la solidaridad. Juntos, atletas y asistentes, nos muestran que no hay obstáculos ni barreras que no se puedan superar. Ustedes son un signo de esperanza para cuantos se empeñan en impulsar una sociedad más inclusiva. Toda vida es preciosa, toda persona es un don y la inclusión enriquece a toda comunidad y sociedad. ¡Éste es vuestro mensaje para el mundo, un mundo sin confines y sin exclusiones!

Queridos amigos  – concluyó el Papa – los Juegos Mundiales de Invierno Special Olympics serán un lindo momento en vuestra vida. Ustedes serán, como dice el lema de esta edición el ‘latido del corazón del mundo’”.

Más de 4 millones de niños y adultos deportistas con discapacidad intelectual y más de 1 millón de voluntarios participan en las iniciativas emprendidas por la organización, fundada por Eunice Kennedy Shriver y María ahora presidida por su hijo, Timothy Shriver.

Noticia publicada en:
Boletín No. 28 – Junio de 2017
Tema: “Inclusión y Nueva Evangelización”