DIÁLOGO UNIVERSIDAD – NUEVA EVANGELIZACIÓN
Cada vez se hace menos evidente la separación academia – evangelización, porque es un sentir común del constitutivo universitario la formación integral. Aunque es cierto que quienes pasamos por la universidad entramos motivados por hacer “una carrera” y con ella buscamos aquellas destrezas que nos permiten obtener una “especialización”, como una manera de aproximarse y apropiarse de la realidad.
Hoy, desde la perspectiva de Nueva Evangelización se le plantea a la educación superior el reto de ofrecerle a sus estudiantes la posibilidad de confrontarse con la verdad, no solamente la verdad científica o teórica que engrandece el conocimiento, sino aquella verdad existencial que le permita encontrar las -respuestas fundamentales a su vida. Por lo tanto no es una verdad que se queda en el ámbito de lo epistemológico, únicamente, sino que implica lo existencial, porque ya no vamos en busca de una definición, sino en pos de Alguien, de Jesucristo, quien se convierte en verdad para el joven de hoy.
Para todos es conocido que la Iglesia, desde sus comienzos, ha tenido como tarea fundamental el anuncio del kerigma, bellamente coleccionado por el Evangelio de Marcos en sus primeras líneas: “Conviértete y cree en la Buena Noticia” (1, 15). Según la experiencia del Apóstol Pablo, se condensa así: “predicar el evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe. ¡Ay de mí si no predico el evangelio!”(1 Cor. 9, 16).
Antes de terminar no podemos pasar por alto las palabras del Papa Benedicto XVI, dirigiéndose a los profesores: “la misión de un profesor universitario sea hoy exclusivamente la de formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral en cada preciso momento…. Sin embargo, vosotros…sentís sin duda el anhelo de algo más elevado que corresponda a todas las dimensiones que constituyen al hombre. Sabemos que cuando la sola utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder. En cambio, la genuina idea de Universidad es precisamente lo que nos preserva de esa visión reduccionista y sesgada de lo humano” (Discurso a los jóvenes profesores universitarios. San Lorenzo de El Escorial, agosto 2011).
CFNE. FEBRERO 6-2015